Cuando se fueron todos, yo me quedé a solas con mi alma.
Plaza cuadrada, con su fuente sin una lágrima de agua.
Abril, blandiendo por el cielo su acero pálido de espada.
Qué sosiego tocarte, verte, abrazarte con mis miradas,
apurar las gotas de músicade la caja de tu guitarra,
vagar sin fin y sin origen sobre tus piedras hechizadas.

(José Hierro)

Blogger Templates by Blog Forum