Castillo de San Servando. Toledo
24/6/07
Estaba quieto el río, lentísimo, yacente; enhebrando los puentes, muelle, el agua. Castillos a la escucha. Ay, ¿hacia dónde? Enhiesto San Servando, áureo Galiana, torres con el gran tiempo recogido, patios de soledad, cifra almenada. Fue aquel día, aquel día. Puertas graves y lúcidas abrían su mañana.
(José García Nieto)